Por Andrés Lichtveld (Venezuela)
El estadio Hiram Bithorn estaba repleto y todo listo para que el principal Lázaro Díaz cantara la voz del ¡play ball!.
Este encuentro decidía cual de estos dos equipos iba a clasificar a la segunda ronda del Clásico Mundial de béisbol, Holanda siendo la sorpresa tras vencer a la República Dominicana 3x2 el sábado buscando doblegarlos de nuevo, la República Dominicana por su parte derrotó a la selección de Panamá por un amplio margen eliminándola así de esta contienda.
El lanzador dominicano iba a ser el de los Rockies de Colorado Jiménez mientras que el lanzador Holandés iba a ser Stuifbergen.
Durante este partido el pitcheo fue un factor determinante, Jiménez estableció un récord al ponchar a diez jugadores, y no solo eso, sino que de los 12 outs que realizó diez fueron ponches y Jiménez solo permitió dos imparables para silenciar parcialmente al equipo holandés. Holanda por otro lado, demostró una vez mas poseer un pitcheo extraordinario, un relevo excelente con piezas como Cordemans, Neuman y Markwell, este encuentro estuvo en silencio para ambos equipos, por ello se tuvo que decidir en extra innings.
En la 11va entrada el lanzador holandés Boyd era el encargado de opacar a la República Dominicana y esperar que su ofensiva reaccionara, el equipo dominicano logró embasar al rápido José Reyes, para luego anotar gracias a un intento de atrapada de Kingsale que inició en el jardín central pero en ese momento se encontraba en el derecho, a partir de ese momento las caras dominicanas estaban repletas de sonrisas ya que despues de un sufrido encuentro lograron ponerse adelante, sin embargo Boyd logró sacar el inning impidiendo así otra anotación dominicana.
Todos daban a Holanda como derrotada, aun asi la labor de este equipo era totalmente admirable, pero no decidieron bajar los brazos en ningun momento. Vino a lanzar por los caribeños Carlos Mármol, el primer bateador en entrar a la caja fue De Jong, jugador que bateó un doble para mantener con vida a su equipo, luego vino Smith para conectar un roletazo que permitió el avance de De Jong hacia la tercera almohadilla, Kingsale era el indicado para impulsar la carrera del empate conectando un imparable y manteniendo a los holandeses dentro del Clásico.
Hasta ese momento todo pintaba a que el inning iba a llegar hasta ahí, pero el lanzador Mármol lanzó hacia la inicial y por infortunio el inicialista Erick Aybar dejo ir la bola, por lo tanto Kingsale llegó a la tercera base, el campocorto Schoop se ponchó para dejar el episodio con dos outs pero la magia iba a llegar, el jugador Yurendel DeCaster tomó su turno y conectó un imparable para dejar afuera a la poderosa República Dominicana del certamen.
Esta victoria en lo personal me impactó, nunca me imaginé que la selección de Holanda fuese a vencer a un equipo tan eficaz como la República Dominicana ni muchos menos dejarla afuera. Me siento orgulloso de esta victoria y con esto se demuestra la evolución del béisbol en el mundo, y me siento feliz de mi país de origen, Holanda.
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